Cuando tocamos el tema de manga o anime de deportes nuestra mente suele viajar, directo y sin escalas, hasta aquellos días en los ochenta o noventa cuando veíamos los Super Campeones (Captain Tsubasa, para el resto del mundo) y, a pesar de sus canchas interminables y sus partidos de tres horas, seguíamos emocionados las hazañas de Oliver Atom (Ozora Tsubasa) y su equipo. Pero hay mucho más que eso en el mundo del manga, en especial cuando se trata de un deporte con bastante historia y que despierta afición por todo el mundo, no, ya no hablo del futbol, me refiero al box.


Si la juventud todavía no te abandona del todo, como es mi caso, seguramente pensaste en Hajime no Ippo, reconocido también por ser uno de los mangas más largos que han existido (1255 capítulos publicados desde 1989, y contando). Pero si los años ya te pesan, o eres de los que saben todo lo que hay que saber de los clásicos, entonces pensaste en Ashita no Joe, un verdadero referente del género, publicado entre los años 1968 y 1973.


En el 2018, como tributo por el 50 aniversario de Ashita no Joe, el estudio de animación TMS Entertainment, conocido por producir los animes de Detective Conan, D.Gray-man, Saint Seiya: The Lost Canvas, entre otros, estrenó Megalo Box, una joya de la animación moderna.


Una animación hermosa. Fuente: Crunchyroll.

Una animación hermosa. Fuente: Crunchyroll.


Megalo Box, en esencia, es una reinterpretación de Ashita no Joe, pero seguramente en algún punto el equipo detrás de esta serie decidió no conformarse con eso y se encargó de llevarla mucho más lejos. Compuesta por 13 episodios de 24 minutos cada uno, la serie se encuentra disponible en su totalidad en la plataforma Crunchyroll.


Pero después de tanto preámbulo, ¿de qué va realmente esta serie?


Nuestro protagonista sin nombre vive en los barrios bajos de una ciudad futurista, donde se gana la vida en peleas de megalo box, una versión más letal del box tradicional, en las cuales participa bajo el pseudónimo de Junk Dog. Tras una serie de peleas, fraudes y fantasías de personaje principal, Junk Dog se abrirá camino en la escena profesional de este deporte, acompañado por Nanbu, su entrenador, y usando el nombre de Joe, mientras busca su pase a Megalonia, el máximo torneo de megalo box.


En el camino a la cima, nada sencillo, Joe se enfrentará a contrincantes que pondrán a prueba sus habilidades, a rivales que lo ayudarán a crecer y a complots mucho más grandes que él mismo, todo para tener una oportunidad de retar a Yūri, el número uno de la clasificación mundial.


El camino es uno y no hay marcha atrás. Fuente: Crunchyroll.

El camino es uno y no hay marcha atrás. Fuente: Crunchyroll.


Si viniste buscando razones más profundas para ver esta maravillosa serie, te cuento un poco más:


Historia.


Megalo Box tiene nulo trasfondo (suena más extraño de lo que realmente es), pues en ningún momento recibimos alguna pista de cómo el mundo llegó a ser lo que es, es más, ni siquiera sabemos la mayor parte de la vida de los personajes antes de los eventos del primer episodio, con excepción de algunos casos especiales para añadir drama y avanzar la historia.


¿Pero sabes algo? Funciona; porque lo que esta serie nos ofrece es un relato desde cero que se construye de la propia voz de los personajes y los escenarios. Es algo así como jugar Bloodborne (o cualquier juego de la serie Souls): no tienes idea del porqué de las cosas, solo sabes que te debes abrir paso a base de golpes, lágrimas, y mucho, mucho esfuerzo.


Los argumentos de Megalo Box a veces no son los mejores ni los más interesantes, pero la acción definitivamente emociona y te hace querer alentar al protagonista para verlo triunfar, porque sabes que lo merece, sabes que se ha esforzado para conseguirlo, y sabes que no habrá tipo rudo que lo haga desistir.


Animación.


Es excelente. Así, sin más.


Megalo Box aprovecha su estilo visual para generar un sentimiento de nostalgia; resuenan en mi mente series como Outlaw Star, Cowboy Bebop, Trigun y, si nos movemos a producciones de unos años más adelante, Samurai Champloo. No lo pensaría dos veces antes de aceptar que todo ocurre en una de las colonias humanas del universo de Cowboy Bebop (serie que de seguro volveré a ver después de completar este artículo), y es que al equipo de animación solamente le faltó agregar un cameo de Spike, Jet o Faye para reconocer todas las semejanzas artísticas.


Esto no deja a la serie sin sus propios méritos, pues es definitivamente un proyecto ejecutado con todos los recursos que una empresa del tamaño de TMS puede disponer. Todo esto convierte a Megalo Box en mucho más que un tributo a Ashita no Joe, pues lo transforma, además, en el homenaje perfecto a una generación.


Wachen el paisaje, homies. Fuente: Crunchyroll.

Wachen el paisaje, homies. Fuente: Crunchyroll.


Personajes.


Una característica de las series cortas es que varios de los personajes existen solo para tener uno o dos momentos y llevar la historia de un punto a otro. En este caso resulta una lástima no poder ver más de los megalo boxeadores mejor clasificados, como Pepe Iglesias, el mexicano que es número dos de la clasificación mundial.


Claro que Megalo Box también nos entrega tantas muestra de crecimiento de los personajes como le es posible, algunos bastante significativos y que podrían llegarte al corazón (te estoy viendo a ti, episodio 11), como el conflicto interno de Nanbu, quien quiere ser más que el estafador que ha sido por años y está dispuesto a sacrificar bastante por Joe; el debate de Yūri sobre en dónde se encuentra su lealtad, pues desea enfrentar a Joe como un digno oponente; o el momento en que Sachio, un niño que persigue sus propias metas de la mano de Joe, hace paz con sus sentimientos e interpreta uno de los mejores raps de la serie.


I'm you, but stronger. Fuente: Crunchyroll.


Música.


Megalo Box es toda una hazaña coronada por su musicalización. Compuesta por el artista de hip-hop Mabuana, la banda sonora es imperdible y podría escucharla una y otra vez sin dejar de sentir las mismas emociones, en especial el tema principal, MEGALOBOX, así como We are Bangaichi, el increíble rap de Sachio en el episodio 11.


Si los personajes, la animación y la acción son todos aspectos que convierten a Megalo Box en una recomendación segura, la música es lo que la termina de colocar como una de las mejores series del 2018.


Protip: en Crunchyroll se encuentra la segunda serie de Ashita no Joe (1980-1981), producida también por TMS Entertainment.