Hace casi tres años, Marvel le daría la oportunidad a Tom King de lanzar una serie con el sintetizoide favorito de todos como protagonista. Siendo no el más popular de los Vengadores, la idea parecía no ser muy atractiva, pero al terminar la serie en el número 12, Marvel nos dejó con uno de los mejores cómics de los últimos años.
Así como cualquier personaje que lleva más de 30 años en el medio, la historia de Visión es bastante complicada. Desde su creación como secuaz de Ultrón hasta su matrimonio con la Bruja Escarlata, un par de muertes y resurrecciones, todo le ha pasado a uno de los Vengadores más emblemáticos de la historia.
Ahora, dentro de un nuevo rumbo, King comienza una historia que a pesar de ser protagonizada por un superhéroe, se aleja bastante del género. Visión decide crear su propia familia, una esposa y dos adorables gemelos que lo acompañaran en su nueva vida.
Virginia su esposa, Viviana su hija y Vin su hijo, forman una nueva familia que acaba de llegar a Arlington, Virginia y donde intentarán - fallidamente - de llevar una vida normal. Tom King utilizará a la familia de sintetizoides para ejemplificar magníficamente la xenofobia que se vive en muchos lugares de los Estados Unidos.
A través de los vecinos vemos como es que la gente reacciona normalmente a gente a la que realmente no conocen y tiene un bagaje cultural diferente al propio, donde el tema del miedo predomina y la falta de empatía hace que la misma familia tema por su seguridad.
Durante los 12 números, King maneja un narrador que ve todo desde fuera. Desde el principio se nos spoilean bastantes cosas a través de la narración, demostrando que en esta historia, el resultado no importa, sino el camino. Esto también ayuda a crear un sentido de urgencia, pues aunque ya sabes de ciertos acontecimientos, el saber como suceden te invita a leer y no permiten que dejes el cómic hasta llegar al final.
El atributo más grande toda la serie es la introducción de los principales elementos desde el primer número. Aplicando excelentemente el principio del arma de Chejóv, introduciendo objetos y situaciones que terminarán siendo fundamentales dentro de la trama. Desde el Wundagore Everbloom hasta la vasija de Zenn-La, que a pesar de parecer simples "objetos curiosos" dentro de la casa de Visión, terminan siendo herramientas importantes en el desarrollo de la historia.
En esas últimas páginas del primer número también tenemos el evento que desencadena todo, la muerte del Grimm Reaper a manos de Virginia, además de la lesión casi mortal a Viv, desde ahí, la familia no volvería a ser la misma.
Se rompe la relación entre Virginia y Visión, por ocultarle los eventos de esa noche, que más importante que hacerlo es la razón. Sabe que la gente ya les tiene miedo y a pesar de que lo ocurrido fue en defensa propia, sabe que la sociedad los juzgará de manera exagerada por los pre-juicios pre-establecidos hacia ellos.
Una de las cosas que más sobresalen es que a pesar de que el cómic involucra a toda la familia de Visión (incluido Víctor Mancha), quien realmente lleva el papel protagónico es Virginia, su esposa. Ella funciona como el pivote principal de todo y es a través de ella que vemos reflejado el miedo a una sociedad que no la comprende ni hace lo posible por hacerlo.
Es también Virginia quién mas sufre en esta nueva vida. Visión tiene su trabajo en la ONU, los hijos en la escuela y ella pasa sus horas sola en casa, reflexionando. Si alguna vez llegaron a ver Master of None tal vez puedan relacionarlo con una escena.
De nuevo, King haciendo alusión a la difícil vida de los inmigrantes, en un episodio, la madre de Aziz Ansari le recuerda lo aterrador que era llegar a un país donde no conoces a nadie, donde no hablas el lenguaje y donde todos te desprecian por ser quien eres. Si bien la xenofobia no es el tema principal, es extremadamente representado y finalmente es lo que ocasiona la alienación de Virginia.
Los doce números componen una historia excelente, auto-conclusiva y que si bien realizan un repaso por la historia del vengador, también logra ponerlo en una nueva situación que expande. El escritor hace excelente en alejarse del género común superheróico, mostrándonos una historia mucho más personal.
A pesar de ser ficción, King crea una historia bastante humana que es fácil relacionarse y es contada perfectamente. La narrativa es ligera así que hace la lectura bastante agradable y dinámica.
El arte de Gabriel Hernandez Walta es simplemente hermoso. Sus trazos crudos y no tan pulidos, le dan una gran profundidad a la serie, lo cual es complementado de manera extraordinaria por Jordie Bellaire en los colores.
La serie realmente raya en la perfección -ese Eisner no fue de a gratis - y si no la han leído es hora de darle una oportunidad y bien como dice la canción..life is but a dream.