El año pasado, de la mano de Manolo Caro y Netflix, pudimos presenciar una agradable reinterpretación de la clásica novela mexicana en lo que fue la primer temporada de La Casa de las Flores. Un par de modificaciones en el formato y una gran mejora de producción (y en ratos de actuación) nos trajeron una excelente serie que rápidamente se popularizó (especialmente por la actuación de Cecilia Suarez) y fue un rotundo éxito.


El pasado 18 de octubre se estrenó la segunda temporada de la serie, que a pesar de mantener la calidad de la producción, se ha quedado un poco corta en lo demás.


¿Y ahora que?


La temporada comienza un año después del final de la anterior, tiempo después del fallecimiento de Virginia de la Mora (Verónica Castro). Una muerte que fuera de cámara debido a que Verónica Castro había decidido ya no regresar debido a que el personaje no estaría durante la mayoría de la temporada, pero que tuvo una especie de interacción con el mundo real, en una nota de la revista Quién y un "audio filtrado" que salió en el canal de YouTube de la misma revista.




Paulina se encuentra con su familia ahora en Madrid, Elena intentando tenerlo todo con un trabajo en una firma de arquitectura mientras se la pasa bien con su novio francés y Julían escondiendo un embarazo de su familia. Una revisión al testamento de Virginia es lo que provoca que sus vidas se vuelvan a entrelazar y le dan rienda a lo que acontece durante la temporada.



Si bien la primera temporada giró al rededor de la familia intentando liberar a Ernesto de la carcel y además lidiar con todo el drama familiar, esta se centra casi completamente en Paulina y sus esfuerzos por regresar las cosas a la normalidad, comenzando con recuperar ambas Casas de las Flores. Aunque cada personaje principal tiene su propio arco argumental, todos giran en torno a Paulina y esto es sin duda gracias a la recepción del personaje debido al gran trabajo de Cecilia Suarez.


Más de todo


Hay algunas veces que las productoras (o hasta los mismos creadores) no entienden al cien cuales son las cosas que funcionan para que la serie tenga éxito y en esta temporada parece existir un caso similar. En lugar de investigar que funcionó y el porque, la respuesta simple es "danos más de todo", que no siempre es reciclar historias o chistes, pero si implica que no haya una clara evolución entre temporadas. Las pastillas de Paulina, la promiscuidad de Julian y el corazón enamoradizo de Elena, se hacen mas obvios y hasta cierto punto cansados.


A favor de la familia original y muy en contra de las imitaciones


Este punto se hace más obvio con la inclusión de "El Cacas", que en la primer temporada fue un gag bastante divertido debido a su apodo y el acento tan característico de Paulina. El personaje regresa esta temporada y si bien no es más que un personaje invitado, la única gracia es todo el mundo diciendo su apodo todo el tiempo, vamos, que es básicamente un chiste de secundaria en el que todos se ríen porque alguien dice pedo.


Ni secretos ni buenos chismes


Parte del carisma de la primer temporada fue enterarnos como una familia tan conservadora reaccionaba a ideas no tan conservadoras en su vida y en ir descubriendo los secretos de los De la Mora y si bien el mismo Manolo Caro ha dicho que esta vez se concentrarían más en el duelo que en otra cosa, la serie queda a deber en todos los demás departamentos.



Aunque hay un par de secretos que llegan a mantenerte interesado en lo que acontece en pantalla, casi todo lo demás pasa sin pena ni gloria. La gran mayoría de revelaciones las dejan exactamente para el episodio final pero se siente como leña en forma de cliffhanger para la ya confirmada tercera temporada.


¿Y al final?


Fuera de un par de chispazos y del grande carisma que Cecilia Suarez logra inyectarle a Paulina de la Mora, la temporada pasa sin pena ni gloria, todas las tramas adyacentes a las de Paulina se vuelven prácticamente irrelevantes y todo parece mas un preámbulo para poder establecer una historia para la tercera temporada, donde espero que Manolo Caro pueda enderezar el camino y logren el éxito que tuvo la primer parte de la serie.